Cuando hablamos de metal cerámica roscada sobre implantes siempre entendemos que el metal es Cromo Cobalto. Una aleación que aúna todas las virtudes necesarias para elaborar este tipo de prótesis por encima de cualquier otro metal.
Sin que exista ningún estudio que evalúe su inferioridad respecto a los metales nobles y seminobles, existen razones, tanto por su peso específico muy inferior a esos metales como su extremada dureza y su cercana electronegatividad con el Titanio, para escogerlo como primera opción.
Las innumerables prótesis de este tipo que se hacen cada día en todo el mundo son una buena prueba de ello.
Cuando no existe la posibilidad de utilizar transepiteliales para corregir una angulación incorrecta podemos utilizar el cambio de angulación de la chimenea. Podemos aplicar hasta 20º de corrección de ángulo.
Es un recurso muy interesante y a veces fundamental pero debe usarse de manera racionalizada.